Padres que hacían cola para comprar pañales en un establecimiento de Maracaibo denunciaron agresiones en el llamado "bus de Drácula" de la Guardia Nacional. 25 hombres y 20 mujeres recibieron golpes, fueron retratados y abandonados en la vía al aeropuerto
Paulina Chirinos / Foto: Reina Carreño / pchirinos@laverdad.com
Los niños son lo primero para los padres. Ríchard Áñez, padre de un recién nacido, denunció que funcionarios de la Guardia Nacional lo sacaron de una cola para comprar pañales y luego lo abandonaron en la vía al aeropuerto. Eso poco importó, igual él regresó al supermercado, pues la salud y el bienestar de su hijo es superior al cualquier miedo que podía sentir hacia los militares.
Áñez es estudiante de Ingeniería y se gana la vida reparando equipos desde su hogar, el dinero que consigue es escaso y depende de los artículos regulados para cubrir las necesidades básicas de su familia. Relató, desde la cola, que ayer a las 3.30 de la mañana estaba formado para comprar pañales en el Abasto Bicentenario del centro comercial Metrosol. "Llegó la Guardia y nos llevó al destacamento del aeropuerto. Éramos 25 hombres y 20 mujeres, nos tomaron fotos. Después nos soltaron y regresamos a las 6.00 de la mañana".
Odisea en la cola
La Verdad llegó al establecimiento, comprobó que al menos 15 uniformados vigilaban el sitio junto a un funcionario identificado con un chaleco de los Derechos Humanos.
El 15 de enero, del año pasado, Francisco Arias Cárdenas, gobernador del estado Zulia, hizo pública la prohibición de esperar afuera de las farmacias y supermercados antes de las 7.00 de la mañana. Seguido de esto se hizo frecuente los recorridos de una camioneta de la Guardia Nacional que se llevaba a las personas que eran atrapadas pernoctando en las adyacencias de los establecimientos comerciales.
Mujeres, hombres, jóvenes y ancianos forcejeaban en la cola que rodeaba el exterior del supermercado desde antes del amanecer, ignorando la prohibición. “Si venimos a las 7.00 de la mañana no logramos comprar nada. Aquí no se respetan las leyes”, aseguró Olga Morales, con cuatro meses de gestación.
Desde que inicia la espera por los productos es latente la alerta y hostilidad hacia las personas que se aproximaban con intenciones de “colarse”. Bajo el candente sol, rodeados de basura y el temor de ser agredidos por los efectivos, exclamaciones como: “Esto hay que vivirlo para entenderlo", "Hay mucha necesidad en la calle" o "Queremos comprar en paz", fueron constantes.
Golpe económico
El precio regulado actual del paquete de 20 unidades es de 130 bolívares, lo que dura 2,5 días, en este caso, para un recién nacido. Al mes usaría 15 paquetes. De adquirirlos a precios oficial el gasto de la familia sería de mil 950 bolívares.
Las madres presentes dieron fe de que los revendedores de productos regulados ofertan un pañal por 250 bolívares. Para un recién nacido el promedio de uso diario es de ocho unidades. Lo que significa que la familia gasta dos mil bolívares diarios. En base a esto, una familia necesita 60 mil bolívares mensuales solo para comprar pañales en el mercado informal. Esto equivale a cuatro sueldos mínimos.
El precio puede aumentar cada semana y en el caso de Ríchard Áñez, que percibe ingresos irregulares, es cuesta arriba adquirir la cantidad necesaria del producto para la higiene de sus hijos.
5 mil bolívares cuesta un paquete de pañales de 20 unidades en el mercado negro.
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